miércoles, 17 de noviembre de 2010

DAME UN MINUTO!!!! POR FAVOR


Que levante la mano el que nunca, jamás, jamás, se haya impacientado en ningún momento. Ay! Cuando no llega el autobús o el ascensor, cuando el médico te hace esperar un poquito más de la cuenta, cuando el ordenador esta … procesando algo, cuando tienes que esperar en la fila de una tienda, cuando estás en el medio de un atasco, esperando un semáforo… y es que como muchos dicen: el tiempo es oro. Y perderlo así…

Y cuántas veces nos quejamos de que: “No tengo un minuto para mí.”

Un minuto, sin cronometrar, más o menos, que pueden ser quince segundos o un cuarto de hora. ¿Y si aprovecháramos ese minuto para lo más importante del universo? Para nosotros mismos!!!

Hemos oído en infinidad de ocasiones eso de que hay que contar hasta diez antes de enfadarse, ¿no?.

Pues pongámoslo en práctica! Convirtámoslo en un hábito! pero no sólo para eso…

Trata de aprovechar esos minutos al día, o cualquier otro para pensar:

- ¿Qué estoy haciendo ahora mismo?

- ¿Cómo podría estar haciendo esto mismo de una manera más útil, mejor para mí mismo?

- ¿Estoy utilizando todas mis capacidades para hacer lo que estoy haciendo ahora mismo?

- ¿Y si adoptase una actitud positiva frente a lo que estoy haciendo o voy a hacer?

- ¿Estoy cuidando de mí mismo de la mejor manera que puedo en este momento?

- ¿Estoy cuidando de mis necesidades en este momento lo mejor que puedo?

En un minuto se puede cambiar nuestra propia actitud, y es en ese momento cuando estamos dedicándonos tiempo a nosotros mismos, a lo que realmente necesitamos, a nuestra felicidad.

La relación que mantenemos con nosotros mismos es la más importante, y además según nos sintamos nosotros así actuaremos con respecto a los demás, y si nos sentimos bien actuaremos más positivamente y al final tendremos una respuesta más positiva de los otros, nos habremos tratado bien a nosotros mismos y eso hará que tratemos mejor a los demás, y a la vez, que ellos nos traten mejor a nosotros también en respuesta a nuestra actitud positiva.

Así que aprovecha cada minuto para ti mismo, todos sabemos que la felicidad está en el interior de cada uno, date ese minuto para encontrarla y verás como fluye y se contagia a los demás… y conviértelo en un hábito, en vez de impacientarte piensa: qué suerte! Ahora tengo un minuto para pensar en mí mismo!