A veces no nos damos cuenta y
tendemos a pensar lo mismo una y otra vez, a pensar las cosas siempre de la
misma forma, a ver siempre el mismo tipo de cosas, a poner etiquetas a todo, en
vez de profundizar más y ver las distinciones, los pequeños detalles que a
veces lo cambian todo. Te doy unos ejemplos para que puedas notar la
diferencia. Y no dudes en compartir los tuyos!!!!
No es lo mismo:
-
PREOCUPARSE que
OCUPARSE.
-
TENER QUE que
ELEGIR HACER.
-
EXIGENCIA que
EXCELENCIA.
-
TOLERAR que
ACEPTAR.
PREOCUPARSE que OCUPARSE
Preocuparse es andar dándole
vueltas a las cosas, ¿y si pasa esto? ¿y si no consigo lo otro?, y generalmente
conlleva sentimientos de miedo y tensión.
Pero si nos centramos en las
cosas de manera positiva: ¿qué tengo que hacer para que pase o no pase esto?,
¿qué tengo que hacer para conseguir lo otro?, y nos ponemos a hacerlo, toda esa
energía se centra en ocuparse de que esas cosas pasen o no pasen, nos hacemos
responsables de nuestras vida, es algo que tiene que ver con nuestra intención.
TENER QUE que ELEGIR HACER.
Tengo que, suena a
obligación, y a veces nos gusta ser rebeldes, no nos gusta que nos impongan las
cosas, o imponérnoslas nosotros mismo. Si tengo que… pues voy y no lo hago.
Sin embargo si elijo hacer,
es un acto voluntario que implica un compromiso emocional, desde la libertad se
pronuncia el quiero.
EXIGENCIA que EXCELENCIA.
Exigir a los demás o exigirnos
a nosotros mismos lo vemos como algo bueno, si me esfuerzo mucho conseguiré más
cosas, cuanto más me esfuerce mejor. Esto nos lleva a un automatismo de más,
más, más.. que está muy vinculado a lo que yo soy y lo que yo hago, a los
resultados y al éxito.
La excelencia se centra en
los resultados, para disfrutar del camino, del proceso de aprendizaje, se
acepta el error como una oportunidad para aprender, es mi ser lo que importa no
mi hacer.
TOLERAR que ACEPTAR.
Si tolero algo, a alguien o
alguna opinión, lo hago desde una posición de superioridad: yo, que tengo la
razón tolero tu postura ante algo. Cuando tolero algo o a alguien siento como
si tuviera que hacer un esfuerzo, con la energía y el coste que eso me supone.
Aceptar, es algo más
profundo, es hacer lícita la opinión del otro, la aceptación proviene del amor,
de la empatía y es incondicional, hace que el otro se sienta absolutamente
aceptado y respetado.
¿Qué cosas tendemos a ver
siempre igual que nos cierran las posibilidades de un cambio para mejor?
¿Y si nos esforzáramos en ver
las cosas un poco diferentes, desde otra perspectiva, qué cambiaría eso en
nuestra forma de ver el mundo y de actuar sobre él?
No hay comentarios:
Publicar un comentario