sábado, 18 de septiembre de 2010

DENTRO DEL LABERINTO


Muchas veces creemos que pensar en positivo significa solamente pensar en que todo va a salir bien. Si tenemos un problema, nos enfrentamos a una crisis, tenemos que tomar una decisión... hay que ser positivos y pensar que todo va a salir bien.

Y sí, hay que hacer eso, pero no vale sólo con quedarnos pensando. Hay que ser optimistas, pero de manera inteligente: hay que pensar teniendo como base que sabemos que todo va a salir bien y que contamos con las capacidades, medios... necesarios para que salga bien, nuestro ojetivo es que salga bien, lo que sea, pero tenemos que pensar en lo que podemos hacer nosotros para conseguir que eso salga bien. Quedarse pensando solo, no nos va a servir de mucho hay que pasar a la acción. ¿Y cómo se hace esto? Te propongo un juego para que te quede más claro.


Hoy nos vamos a dedicar a resolver un pasatiempo...

¿Has tratado alguna vez de resolver un laberinto, de tratar de averiguar cómo salir de él?

Tenemos dos formas de hacerlo, (bueno tres, una es mirar la solución, pero aquí no vale hacer trampas :)).

Te sitúas en el punto de inicio y vamos para la izquierda, torcemos a la derecha, cogemos esa bifurcación, hacia la izquierda otra vez... oh! oh! Hemos llegado a un callejón sin salida.


1.- Empezamos a pensar: ¡Pero qué torpe soy! Si es que no sé para que me pongo a hacer esto si se me da mal, qué pérdida de tiempo, si no voy a saber hacerlo, si nunca me sale nada bien... y así puede que lo intentemos otra vez, pero si volvemos a fallar... casi lo más seguro es que al final abandonemos... :(


2.- Estamos en el callejón sin salida, pero esta vez empezamos a pensar: ¡Vaya! Me he equivocado, bueno tampoco pasa nada, son cosas que pasan. ¡Vamos! Si esto no es tan difícil, además es entretenido, seguro que esta vez encuentro la salida. A ver voy a fijarme mejor, no por aquí no era, que la otra vez ya torcí a la izquierda por aquí, esa vez voy a probar algo nuevo. ¡Ay! Otra vez un punto sin salida. ¡Ah! Pero esta vez he llegado más lejos. Venga, que esto está casi hecho, por aquí no, esta bifurcación la voy a coger esta vez para el otro lado, por aquí.... ¡Lo conseguí!


¿Cuál es la diferencia? Pues que el pensar que podemos conseguir las cosas (pensamiento positivo), nos hace volver a intentarlo otra vez, aprender de los errores y la experiencia, y además el próximo laberinto que nos encontremos, lo más seguro es que estemos deseosos de demostrar lo buenos que vamos siendo en resolver estas cosas.

Si creemos que podemos, tenemos más posibilidades de intentarlo, y si lo intentamos varias veces, y concentramos nuestra energía en eso, seguro que al final lo resolvemos y nos da más ánimos para la próxima vez. Pero si creemos que no, nos centramos en pensar lo malos que somos, y la mitad de nuestra energía y atención se va en eso, en enfadarnos con nosotros mismos, y ya sólo con eso tenemos menos probabilidades de conseguirlo,y si no lo conseguimos la próxima vez que veamos un laberinto, ni lo intentaremos.


Así nos cuenta también el Mito del Laberinto del Minotauro. Porque la sabiduría popular es el sentido común trasmitido de generación en generación. Así Teseo logró matar al minotauro y salir del laberinto gracias a la ayuda de: un ovillo de hilo que su amada Ariadna le entregó. Visto desde nuestra perspectiva: el ovillo es la experiencia, que te va mostrando por dónde has pasado ya, y Ariadna es el apoyo, el amor de los demás que también te ayuda a resolver las cosas.


Y ¿lo mejor de todo?. Que los laberintos estan hechos al azar, pero en la vida las cosas siguen su lógica causa - efecto, así que... ES MUCHO MÁS SENCILLO APRENDER A RESOLVERLAS!!!

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